En la madrugada cuzqueña, ya entrado el 12-01-08, arribaron los chicos. Era de día, así que caminaron hasta la Plaza de Armas. Desde ahí desplegaron toda la logística para que algunos buscaran hostel y el resto cuidara bolsos y trataran de conseguir información de algunas excursiones.Al final, terminaron en un hostel, que era cómodo, y tenía una de las mejores vistas de la ciudad. Pero falta un detalle, para llegar se re complicaba. 
Todos tienen grabado a fuego que “El hostel esta a 72 escalones por la calle resbalosa, que esta a tres cuadras de la Plaza de Armas, pero que es una locura hacer ese camino sin un mínimo de dos descansos”. El primer tramo era por una calle en subida y el resto por escalones. 
Era tan empinada esa subida, que se les salían los ojos, y más después de una excursión. Ese día contrataron todas las excursiones y por la noche salieron a un boliche, aunque estaban destruidos. Lo único que me comentaron de la noche de Cuzco fue que entrabas gratis a los boliches y te daban una consumación además de estar llena de mujeres argentinas. El resto lo dejan libre a la imaginación de cada uno. Pero los chicos momensaban a sentir que las noches cusqueñas esran las mejores.
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