22 de junio de 2008

Camino a Machupichu II

Ya a las 6 de la mañana del 16-01-08 comenzaron la caminata que uniría Santa Maria con Santa Teresa. Aproximadamente unos 25 Km. De caminata por el medio de la montaña y la selva. Todo esto mientras las Bringas amanecían en Cusco.
A los pocos Km. de comenzada la caminata, los chicos se encontraron al borde de una montaña que estaba en permanente derrumbe. Que el único camino que había para atravesar estaba
al pie de una montaña desde la cual caían piedras de todo tamaño permanentemente, una verdadera inconciencia, así que tuvieron que cruzar corriendo de a grupos mientras los otros le indicaban por donde venían las piedras, que por cierto, algunas eran pequeñas pero otras no. Una locura pero les sirvió de introducción para el resto de las cosas que pasarían en esa caminata.
Luego continuaron la caminata, por los senderos que estaban marcados en la montaña. Cada vez más y más lo chicos se iban internando en el medio de la selva, y las montañas a tal punto que en un momento hasta el guía estaba un poco desorientado, por no decir re perdido. En un descanso que tuvieron durante la caminata, Gaston saco su navaja y prosiguió a despedazar un anana que había “comprado” (no duden del origen de ese anana) antes de comenzar la caminata, el resto de los turistas no entendían como estos indios se abalanzaban sobre la piña para comer como chanchos, pero son cosas que pasan.
Los paisajes verdaderamente eran una locura, no alcanzan las palabras para describir los lugares por donde anduvieron estos amigos. En el medio de la selva, llegaron a la sima de una montaña, que por cierto dicen que estuvo muy duro llegar hasta ese lugar. Se encontraron con una casita. Y es hasta hoy en día que no dejan de preguntarse ¿Por que la gente elige vivir en esos lugares? Por que dicen que esa casa estaba en el medio de la selva, sin espacio para cultivar o tener animales. Muy lejos de cualquier pueblito, lo único que hacia la gente era vender aguas minerales, para los turistas imprevistos. Luego de ese lugar, comenzó el descenso hasta el pie de la montaña, a orillas del rió nuevamente. Después de un largo descenso que incluía caminar por las cornisas de algunos precipicios interesantes, cuando llegaron a orillas del río se encontraron ya con un mini pueblo, eran tres casas (solo tres casas perdidas en el medio de la nada). Donde los esperaba el almuerzo, que no vario de las exquisitas sopas de entradas, y un abundante plato de tallarines, que gracias a dios se podían repetir…jajaja estos eran unos muertos de hambre (mejor no les digo los nombres, pero se deben imaginar quienes fueron los que mas agradecieron).
Después de dos horas que les tomo el almuerzo y el descanso correspondiente, con la panza re llena, comenzó el ultimo trecho de la caminata. A esta altura, ya no subían tanto las montañas, si no que caminaban mas a orillas del río, pero el calor y la humedad de la selva se hacían notar cada vez más. En un momento, cruzaron el caudaloso río por un puente colgante. No era gran cosa, pero impresionaba un poco ya que cada tanto le faltaban un par de tablas. El problema se presento cuando tuvieron que volver a cruzar el río unos Km más adelante, pero en esta ocasión, no había un puente. En este momento les cambio la cara a todos. Se encontraron con un cable de acero que atravesaba el río, y una especie de canasto que se desplazaba por ese cable. La estructura que sostenía ese carrito, daba la impresión de cualquier cosa menos de seguridad. Pero no les quedaba otra posibilidad que atravesar el río en esa canasta para poder continuar con la caminata. Aya fueron mis valientes, y dice que ninguno tubo problemas fisiológicos (me explico?) pero que le pasaron cerca seguro. En esa canasta pasaban de a tres y que dios los ayude…jjejeje me imaginó las caritas de algunos nada más.
Una vez en la otra orilla, dicen que la caminata ya se acercaba al final, que el físico cada vez se sentía mas pesado. Pero que por lo hermoso de los paisajes, ya caminaban por inercia. El único que comenzaba a tener problemas era el bolas tristes de Gaston. Que con su pielcita de bebe se paspo hasta los hueso. En un momento fue como que las montañas comenzaban a abrirse, y entre ellas parecía un complejo de aguas termales, indescriptibles. Parecía ni más ni menos que el paraíso, ese lugar es impresionante, si no me equivoco, son las aguas termales de “Colcamayo”. El lugar era impresionante, unas piletas inmensa, de aguas termales, con una vista impresionante. Para el colmo, dicen que cuando estaban metidos en ellas, en un momento se largo a llover. Fue un momento mágico, así lo describen los chicos. El complejo de Colcamayo se acercaba mucho a la perfección, la temperatura del agua era ideal, las piletas eran de agua cristalina, el paisaje no tiene nombre lo bello que era, tenias una cantina donde se podía comprar de todo, le verdad para el 99.9% de la gente ese lugar era perfecto y soñado. Pero el 0.01% de la gente que esta compuesto únicamente por el señor Tucán, ese lugar no estaba tan bueno, ni mas ni menos por que el suelo de las piletas era de arena con piedras (no eran esas piedras incomodas que a uno le hacen doler, eran esas piedras que a uno le permitían relajar los pies, era perfecta la combinación de arena y piedras). Para todos los chicos ese era el detalle que le daba el toque especial a esas piletas para que se las considerara realmente impresionantes. Pero para el señor Tucán eso estaba mal y era un gran defecto. Así como anteriormente los chicos narraron el porque el Luchi se convierto en Federer. En este tramo de la historia, me narraron el porque al Jo le terminaron diciendo Nadal. Dicen los chicos que en el complejo de Colcamayo, había muchas piletas y de todos los tamaños. El grosso del Jo, no tubo mejor idea, que tirarse de cabeza en una de ellas. El detalle aquí, es que la pileta que eligió para tirarse de cabeza, exagerando, debe haber tenido unos 50 cm de profundidad. Dios y los Incas, sabrán por que ese chico no se mato y quedo clavado en el fondo de esa pileta. Quizás por que el viaje de los chicos estaba mas haya de lo que un boludo pudiera hacer…dios sabrá. Las malas lenguas, comentan que salio de abajo del agua con la boca toda hinchada, y su nariz con algún que otro raspón. Imagínense ustedes como puede haber salido ese cristiano de abajo del agua…
Después de las aguas termales, ya arribaron ala ciudad de Santa Teresa. Llegaron a otro pueblito que para no ser distinto a los demás, estaba perdido en el medio de las montañas y la nada. En ese pueblito se hospedaron en hostel bastante bueno, teniendo en cuenta siempre el contexto. El baño no les hizo falta ya que habían pasado por las aguas termales. Despues de dejar las pocas pertenencias en el hostel, partieron a cenar a un barcito que quedaba en la otra punta del pueblo, eran como tres cuadras mas alla. Obviamente se comieron todo lo que habia y un poco mas.
Fue en ese pueblito, donde el Jo, el Luchi y el bolas paspadas de Gaston, se sacaron las gansa de jugar al fútbol en la altura (2200 m.s.n.m). Y no solo eso, jugaron un partido de fútbol 5 contra unos Brasileros. El resultado es lo de menos. Lo importante que estos chicos, jugaron un súper clásico en el medio de Perú. Mientras el resto, sin tanta alma de deportista, jugaba al truco con los porteños. Que a esa altura ya eran unos mas del grupo de amigos.

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