19 de julio de 2008

Lago Titicaca I

Como alas 6hs de la mañana del 20-01-08 los chicos arribaron a Puno. En esa ciudad ya tenían contratada una excursión que los llevaría a recorrer las islas del Lago Titicaca.
Cuando llegaron a la Terminal de Puno, intentaron comprarse algo para sacarse un poco el frío que tenían, ya que tuvieron que esperar un rato hasta que llegaron las personas
encargadas de llevarlos a la excursión. De ahí, se fueron a la agencia de turismo, pero tuvieron que esperar un rato más hasta que final mente comenzarían con la excursión. Mientras esperaban que los guías se decidían a empezar el paceo, el Luchi y la Pauli se dieron el gusto de darse una vuelta por la ciudad de Puno en un bici-taxi, a ellos dos se les ocurren esas cosas.
Finalmente comenzaron con la excursión, todo empezó con un viaje en un catamarán, que estaba cómodo, pero era un poco bastante lento. Empezaban a meterse en el interior de ese lago y comenzaban a tomar conciencia de las dimensiones del Titicaca. Nunca habían pensado que era tan grande. Después de un rato de andar en el catamarán, arribaron a la comunidad de Los Uros. Lo que tenia de asombrosos este lugar, es que la gente vivía sobre islas flotantes hechas por ellos. Si, la verdad bastante difícil de creer. Ya en la isla, una persona oriunda del lugar, les explico como se hacían las construcciones, en ese lugar estaba todo hecho con una especie de cañas, llamadas “totoras”, que se podían comer. El piso, las casas, los botes, absolutamente todo lo hacían con totoras, era llamativo como conseguían hacer todas las cosas con totoras y además flotaban sin ningún inconveniente. Según los chicos una cosa verdaderamente sorprendente, e incluso los hicieron cruzar desde una isla a otra en un bote hecho de totoras.
Después de recorrer las islas flotantes de Los Uros, comenzaron un viaje un poco mas largo, aproximadamente 2hs, que los llevaría hasta la comunidad Incatiana, en la isla de Amantani. En esa isla que era totalmente distinta por que ya era una isla de tierra firme con una gran montaña en el centro. Los chicos se separarían en grupos de a tres, para dormir en casas de familias que los hospedaría, y cada familia tenia totalmente una historia en particular que a los chicos los asombro, algunos vivían en muy malas condiciones, otros eran felices con las visitas de los turista, otros les enseñaron sus costumbres; la verdad que los chicos aprendieron mucho en esa Isla, y no solo de la cultura, si no también sobre la vida misma. Dicen que en esa comunidad, no hay luz, no hay de donde sacar agua más que de un pozo común, que es muy difícil de entender como en el siglo XXI la gente puede vivir en esas condiciones. Después de almorzar la comida que cada familia les preparo en sus cocinas a leña, los chicos se reunieron con el guía nuevamente, aunque algunos se quedaron a dormir la siesta en la casa de las familias que los hospedaban. En ese momento algunos decidieron quedarse a tomar unos mates apreciando los paisajes impresionantes de esa isla y la inmensidad del lago. Mientras que Gaston y el Jo, comenzaron a subir hasta la cima del cerro que estaba en el centro de la isla. Ya llegando a la cima, era impresionante ver el reflejo del sol en el lago, que por cierto era tan azul que parecía el mar. Ya en la cima estaban por comenzar a recorrer unas ruinas, cuando de pronto se largo a llover. Se refugiaron un rato en un museo que estaba en ese lugar y donde se podían ver algunos animales disecados, algunos que otro diseño de embarcaciones hechos con totoras y textos que narraban un poco la historia de la isla, que por supuesto solo leyeron los títulos.
El Jo estaba re desabrigado, el muy despistado no se había llevado el impermeable, sabiendo que todas las tardecitas llueve. Cuando aflojo un poco la lluvia, empezó a bajar corriendo desde ese cerro, era impresionante a la velocidad que iba, no se mato en un par de curvas de casualidad. Por la tardecita cada uno volvió a la casa de la familia que los hospedaba. Por la noche había una peña con bailes típicos, pero fueron nada más que las hermanas Bringas y la Pauli. Estuvo buena e incluso se vistieron

con ropas típicas del lugar. El resto se quedo en las casas de familias, apreciando el paisaje del lago iluminado por la luna y escuchando los relatos de la gente que les comentaba como era su vida. Es increíble oír en las condiciones que vive esa gente. Por cierto, dicen que en la noche refresca un montón pero no fue excusa para que los valientes de el
Luchi y la Vero salieran a caminar en la oscuridad de la isla mientras llovía y ya todo el mundo dormía. Ellos salieron a caminar con el fin de encontrar algún lugar de donde sacar agua para tomar, pero su caminata termino cuando en el medio de la oscuridad les apareció un burro y casi se mueren del susto, no saben como pero volvieron lo mas rápido posible a la casa con una cara de susto que ni el Jo que los vio llegar puede explicar. De ese modo se quedaron a la luz de las velas reflexionando sobre las diferencias que hay en el mundo de hoy.

1 comentario:

A mi tambien me contaron dijo...

Che, otra vez me parece que te quedaste corto, ya que a mis oidos llego una leyenda que vos ni mencionas y hace caer todas las teorias matematicas, dicen que en Perú, especialmente en Puno 9 + 3 es 11, esto parece una tactica bilardista, pero yo me inclino a pensar que hasta ahora todos estamos confundidos y que realmente 9 + 3 es 11.
LA parte en que el Lu y la Ve se encontraron al burro no fue demasiado bien relatada, ya que dicen que lo que paso en realidad fue que federer quedo impresionado y sí, la vero salió corriendo, pero hacia el burro, al ver semejante cosa, pero esto es solo otra versión, la cual se podría haber confirmado si alguien le hubiese prestado atención a la cara de la srta el dia posterior (dicen que el burro tambien la paso bien).
Por otro lado, yo se que vos solo estas contando cosas que te contaron...