7 de septiembre de 2008

Villazon y La Quiaca

Ya como a las 10 hs del 27-01-08, llegaron a Villazon. Ni bien se bajaron del colectivo, en una empresa contrataron el colectivo que salía a las 15 hs desde la Quiaca a Córdoba.
Ya por suerte habían resuelto ese problema. Lo único que les aconsejaron que tipo 12:30 hs fueran a cruzar la frontera por que el trámite era bastante lento. Pero les quedaban dos horas para recorrer Villazon, que estaba dentro de
lo previsto ya que les habían dicho que era muy barato para comprar las ultimas boludeces del viaje. Dicho y hecho, dicen los chicos que era más que barato. Que no les daban las manos para comprar ropa y los últimos regalitos que pensaban traer. Para colmo, ya tenían los pasajes hasta Córdoba, así que podían gastar sin cuidado. Ya cerca de las 12:10 los chicos agarraron sus cosas y se fueron para el lado de la frontera. Que es increíble pensar que dos países están separados únicamente por un puente. Del lado boliviano, dicen que no tuvieron ningún problema para cruzar la frontera, el problema lo tuvieron en el lado argentino. No saben por que, el tramite empezó a demorarse y cuando se dieron cuenta eran las 13:45 y todavía estaban en la frontera.







No saben ni como ni por que, un policía les pidió los pasaportes y los hizo pasar.
Ya caminando por las calles de la Quiaca, tierra Argentina, todo se veía distinto. Después de casi un mes, volvían a ver un cartel que decía “PANADERIA”. A partir de hay se les pinto una sonrisa en la cara que no se la podían borrar. Cuando llegaron a la Terminal de la Quiaca, 14:20 hs, como para que todo no fuera tan fácil, les informaron que los pasajes que les habían vendidos no servían para las 15hs. Eran para las 20hs, los chicos ya se habían mentalizado que en unos minutos más comenzaban el viaje para Córdoba. Así que después de discutir unos instantes, consiguieron unos pasajes para las 14:30hs pero debían hacer trasbordo en Güemes. Tenían 5 minutos para conseguir algo de comida para almorzar arriba del colectivo, aya partieron el Luchi y el Jo a la panadería a comprar pan y algo de fiambre.
Así fue, a las 14:35 hs se encontraban viajando rumbo a Córdoba comiendo unos sándwich de paleta arriba de un colectivo relativamente cómodo. Cuando consiguieron tranquilizarse, los tres se pegaron una siestita. Valla uno a saber por que a eso de las 17:10 hs se despertó Luciano y se bajo a fumar un pucho, aprovechando que el colectivo estaba parado. Atrás del Luchi partió el Jo. Para sorpresa de ellos, se encontraban en la Terminal de Tilcara. Si nuevamente se encontraron en la Terminal de aquel pueblito en donde tan bien la habían pasado a comienzos del terrible viaje que se hicieron estos chicos. Hay nomás, comenzaron a hacer memoria de todo lo que había pasado desde aquel día en que estuvieron en Tilcara. Después de esperar casi una hora, valla uno a saber que, el colectivo continuo viaje. Que tenía como parada próxima la ciudad de Güemes pero
antes también pararon en la Terminal de S.S. de Jujuy. Finalmente llegaron como a las 21hs a la ciudad de Güemes y tenían que hacer un trasbordo a las 22hs. Pero como estaban en Argentina, obviamente lo hicieron a las 23hs. Ya no les importaba nada, total sabían que estaban muy cerca de Córdoba.
Mientras esperaban en la Terminal de ese pueblito, por cosas del destino, conocieron a un señor que venia desde la republica del Perú. Era alguien que estaba encargado de algo de turismo y venia a hacer unas promociones, al menos eso les dijo a los chicos. Con este señor recordaron algunas de las aventuras del viajes y los ayudo para matar un poco el tiempo.
A todo esto, ellos sabían que un para de los chicos, estaban en Salta nuevamente en la casa de Bruno, y que los varones, Guillote y Andrés, habían seguido derecho hacia Córdoba.
Esa noche cenaron en el colectivo, les dieron unos sandwichitos. De todos modos les costo dormir en el colectivo, estaban tan ansiosos que no podían dormir. Comenzaron a hablar de todo lo que les había pasado en el viaje. La verdad que todavía hoy no terminan de entender lo que habían vivido en ese viaje.

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